Oradora motivacional, coach de negocios, escritora dedicada a capacitar a otros para crear conexiones poderosas con sus pasiones y ayudarlas a lograr sus objetivos y construir sus negocios..
Analista Universitario en Comercialización & Dirección de Empresas, Licenciada en Marketing, con dos Masters en Administración de Empresas, un PhD en Management Corporativo, Diplomada en Derechos Humanos & Paz, Diplomada en Relaciones Internacionales & Diplomacia. Ha sido Marketing CEO del Estudio Grispo & Asociados, socia del St. Edwards College, Presidenta Sudamericana de ABWCI, Senior Advisor & Co Chair de Mujeres de Negocios del Global Network of Business Leaders, Senior Advisor de Lectern Human Rights.Fundadora & Presidenta de la Fundación Suma Veritas. .
1. ¿Podrías contarnos a qué te dedicas, así como tu entidad/empresa/ong?
Durante más de 15 años he trabajado a diario con emprendedoras y organizaciones de mujeres a nivel nacional e internacional para empoderarlas. Mi preocupación permanente por el papel de las mujeres en la sociedad fue la motivación para crear la Fundación Suma Veritas, desde donde he dirigido equipos multidisciplinarios que apoyan el avance y el éxito de otras mujeres en sus carreras, y he promovido capacitaciones, y proyectos de ley para apoyar la igualdad de oportunidades. Para difundir y concientizar acerca de las brechas existentes en el ecosistema emprendedor femenino, he escrito artículos en conjunto con la Legislatura Porteña, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres en publicaciones que han llevado adelante dichos organismos.
Soy coautora del libro Las Mujeres en las Organizaciones de América Latina y el Caribe junto a empresarias latinoamericanas y autora de los libros: Encuentra tu Pasión, y Los cuatro senderos del liderazgo, dirigidos a motivar a emprendedoras y profesionales para que sean exitosas transformando sus pasiones en negocios productivos. Como miembro del ejecutivo en prestigiosas organizaciones de mujeres internacionales, he ayudado a diseñar programas de capacitación y eventos para alentar a las mujeres a establecer contactos, aprender y asociarse con otros. Mi experiencia en temas femeninos la ha llevado a dar conferencias alrededor del mundo y a ser panelista en género en el G20 de Argentina, Arabia Saudita y la India. A nivel institucional, desarrollo actividades como Segunda jefa de Misión del Parlamento Internacional de los Estados para la Seguridad & la Paz y Embajadora de los Derechos Humanos en Noble Order For Human Excellence desde donde trabajo para que las mujeres participen en la consolidación de la paz, estén mejor protegidas ante violaciones de los derechos humanos y tengan acceso a la justicia y a los servicios de lucha contra la discriminación.
2. ¿Cuáles son los principales retos a los que has tenido que hacer frente por ser mujer y qué has aprendido de ellos?
El balance trabajo familia es un desafío constante ya que las mujeres somos la espina dorsal de la familia y a menudo estamos divididas entre el compromiso con ella y el desarrollo de nuestros proyectos productivos.
Creo que la forma más adecuada de resolverlo es delegando, haciendo un uso racional del tiempo sin dejar de lado tu persona para que el estrés no te juegue una mala pasada y por supuesto tener un compañero de vida que acompañe. Otro reto es el que se te presenta cuando te das cuenta de la falta de plataformas de incentivo para el emprendimiento femenino. Y ahí comienzan las dudas y te lleva a pensar que emprender va a ser muy complicado, y en mi caso fue una de las razones de la existencia de Suma Veritas.
Es necesario impulsar el espíritu empresarial y empoderamiento económico de la mujer, por ello se debe participar en iniciativas, propuestas sociales y reformas que involucren inversiones públicas y privadas que permitan un fácil acceso a capital, mercados e información.
3. ¿Crees que tu condición de género te haya dificultado aún más tu desempeño profesional?
Se que a muchas mujeres el síndrome del impostor o el miedo a hacer las cosas les ha dificultado su crecimiento profesional, pero todas tenemos las capacidades y las fortalezas suficientes para emprender con éxito. Recuerdo una anécdota estando en una sala de reuniones dónde era la única mujer en la mesa y al inicio de la reunión todos estaban pidiendo café, y en ese momento absolutamente todos los varones giraron sus cabezas hacia a mi para que fuera a prepararlo, en ese momento no podía creer lo que estaba sucediendo así que tenía tres opciones: enojarme y ser catalogada de feminista histérica o loca, hacerme la víctima del machismo y preparar el café ( que para mí no era una opción), o sonreír y comentar que prefería una taza de té, sin moverme del lugar, que fue lo que hice.
Si bien es cierto que como mujer a veces tienes que probar que eres buena en lo que haces, e ir saltando los estereotipos con cierta diplomacia, creo que eso mismo es lo que te lleva a esforzarte más y termina convirtiéndose en una fortaleza en lugar de un obstáculo.
4. ¿Qué ha sido lo más difícil que te ha tocado vivir durante el ejercicio de tu labor?
Hay muchas dificultades que las mujeres pueden enfrentar en el ejercicio de su labor, y estas pueden variar dependiendo del contexto y la industria. Las mujeres pueden sentirse aisladas o marginadas en un entorno de trabajo dominado por hombres, lo que puede afectar su motivación y confianza.
Creo que lo más difícil que me ha tocado vivir fue lograr que me aprobaran una ley para que tuviéramos en el país un Día de Igualdad Salarial que permitiera concientizar y sensibilizar sobre el tema.
En primer lugar porque no soy abogada, ni tampoco política y fue muy duro ir a la Legislatura con un anteproyecto de ley y ver como diputadas mujeres, una a una me cerraban las puertas diciéndome que los temas de género no estaban en la agenda pública y que por lo tanto no lograrían su aprobación.
Curiosamente, fue un diputado hombre el que me dijo que podía ser, pero que primero debía demostrarle que el tema era de interés para la población. Así que le pedí me autorizara el uso de un salón dentro del edificio legislativo y realicé el primer evento sobre la brecha salarial. Obviamente, me dio el salón más pequeño de todos pensando que nadie iba a asistir.
Decidí entonces generar una campaña que había visto en la ONU sobre la cartera roja, mandé a hacer 150 carteras rojas de friselina con la frase “día de igualdad salarial” y que mujer se resiste a ir a un evento sobre una cartera roja. El salón se llenó, al punto que los asesores de diversos legisladores se acercaron a ver de qué se trataba. Esto hizo que el legislador viniera al salón y viera personalmente el interés en el tema, así que al final del mismo me dijo voy a apadrinar la ley y en el término de un año, logramos sancionarla.
5. En tu opinión, ¿qué has podido percibir en el desarrollo del liderazgo de las mujeres en los países de América?
Creo que las mujeres en los países latinoamericanos hemos logrado grandes avances, la región tiene un alto nivel de emprendedoras, las mujeres latinas son ejemplo de dedicación, fuerza, inteligencia y responsabilidad, lo que se refleja en su capacidad para superar las adversidades que esta sociedad les impone. Se reconocen los avances logrados pero el horizonte sigue siendo el mismo: incorporar la perspectiva de género en los proyectos y programas dedicados al desarrollo de los países, a los fines de alcanzar sociedades equitativas.
Pese a esto, es importante mencionar también que en América Latina siguen existiendo dificultades para el pleno ejercicio de nuestros derechos, lo que justifica el gran trabajo que queda aún por hacer en esta materia desde el Estado, las organizaciones sociales y los movimientos políticos. A pesar de la incorporación de las mujeres al ámbito productivo de nuestros países, como trabajadoras estatales, del sector privado o social, existe una marcada diferencia entre el salario que perciben las mujeres y los varones que ocupan el mismo puesto, con una brecha salarial que oscila entre un 15% y un 30%, una economía del cuidado no remunerada y poco valorada. Es momento de que cada una de nosotras reflexionemos profundamente sobre nuestro rol fundamental en la sociedad y sigamos trabajando juntas para afianzar los logros alcanzados.
6. Podrías enumerar 1 lección de liderazgo con la que pudieses identificarte y que te haya ocurrido ¿cuál destacarías?
Tal vez identificando alguna/s mujer/es en especial. Recuerdo que hace unos años yo era miembro de una organización de mujeres de negocios internacional con fuerte presencia en 90 países y durante el Congreso Internacional se hacía la elección de autoridades y me preguntaron si quería intentar postular a un cargo en un comité ejecutivo dada la poca presencia de mujeres latinoamericanas a ese nivel.
Obviamente las favoritas eran las mujeres de Europa, seguidas de las candidatas de Estados Unidos que tenían una gran cantidad de miembros. Había una señora italiana que era la persona considerada la favorita para el cargo, era una persona muy capaz, con años de experiencia en la organización y muy relacionada con sus autoridades máximas.
Decidí hacer un flyer de campaña similar al de un político, y me lancé a los pasillos del centro de convenciones a conversar con mujeres de todo el mundo e incluso las invité a un workshop, la sala misteriosamente se llenó, el workshop salió fantástico y logré hacerme notar en todas las regiones, pensando que no sabía si iba a ganar pero que sí que había ganado nuevas amigas.
Días después se produjo el momento de la votación, la italiana ya se sentía ganadora y yo estaba muy relajada hasta que para mi sorpresa al pronunciarse mi nombre la mayoría de las miembros levantaron su mano para darme el liderazgo de dicho comité. La señora italiana, visiblemente molesta pero amable a la vez, me extendió su mano y me felicitó y me dijo que le había dado una lección de liderazgo, ya que mientras ella estaba concentrada en sus habilidades para el cargo había olvidado que además de las autoridades máximas eran las miembros quienes seleccionaban a sus líderes. Mientras que yo me ocupé de darme a conocer en las bases de los cinco continentes, escucharlas e interactuar con ellas.
Creo que el aprendizaje fue muy bueno para ambas, y obviamente la señora italiana terminó siendo la vicepresidenta de dicho comité.
7. Una última pregunta, ¿dónde podemos encontrarte? (Web, teléfono, correo…).
Pueden encontrarme en www.sumaveritas.ong, Facebook y LinkedIn como Graciela De Oto, y en Instagram @sumaveritas.