Artículo escrito por Carolina Moraga Cervelló (Chile).
Hace ya unos años que venimos escuchando sobre el empoderamiento femenino. Pero, ¿qué es? ¿qué significa? ¿por qué o para qué surgió?
Su origen se remonta a la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer en Bijing (Pekín, 1995) y se refiere al “aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder” con el objetivo de avanzar en la equidad entre géneros.”
Es indispensable que las mujeres tengan voz y voto en todos lo ámbitos para que puedan participar en igualdad de condiciones en el diálogo y la toma de decisiones, para poder influir en las decisiones que determinarán el futuro de sus familias y su país. Pero, ¿en qué hemos transformado este concepto, casi 20 años después?
Lamentablemente, lo hemos mal entendido, maltratado y abusado de él, siendo, nosotras, las responsables de permitir que esto suceda.
Se los explico así: Hoy miro y veo jóvenes con el mundo a sus pies, para poder hacer y soñar lo que quieran para sus vidas, con alas firmes para volar y conquistar el mundo, y eso es maravilloso, pero no es empoderamiento.
Tampoco lo es una lucha de poderes ni quien es mejor que el otro. Se ha interpretado que hay que ser igual a los hombres e incluso mejores que ellos, y ¿para qué?
Somos diferentes, tenemos capacidades distintas, habilidades o formas de pensar. y actuar que nos distinguen como hombre o mujer, pero eso no significa que no tengamos las mismas oportunidades, al acceso a postular al trabajo, a ir donde queramos, a estudirar lo que deseamos y que nos respeten, no solo por el hecho de de ser mujeres, sino como ley fundamental de vida.
Lamentablemente, se ha ido perdiendo el norte del objetivo original del empoderamiento.
Las mujeres, en nuestra lucha por ser igual o mejores, muchas veces caemos en actos o actitudes que nos hacen confundirnos y tomar otros caminos, los cuales nos alejan del objetivo.
Beber hasta perder la dignidad, es triste, tanto para hombres como para mujeres.
¿Es empoderamiento entonces, tomar de más, llamar la atención, para que se fijen en mí? O lo hacemos porque necesitamos encontrar visualización, validación y reconocimiento del resto?
Tal vez la pregunta que cabe hacernos ahora es: ¿dónde está mi seguridad?, ¿está puesta afuera, en las redes sociales, en los likes? O la seguridad está en mí, habita en mí y sin importar lo que pase afuera, puedo reconstruirme y volver a empezar, porque aunque los demás no crean en mí, yo sí. Yo sí puedo, volar con mi propias alas, yo sí puedo alcanzar ese sueño, porque me quiero, me respeto, y soy lo suficientemente inteligente para saber lo que está bien y lo que no.
MUJERES, la maravilla humana puesta sobre la tierra para poder liderar el mundo a través de acciones que queden por siempre en la retina del otro por lo admirable, valiente y extraordinario que hemos logrado.
El cambio de switch debe partir por mí, respetarme, amarme, cuidarme, saber poner limites claros , ser honestas conmigo misma, sin miedo, sin culpa, sin dar explicaciones. Querer luchar por un mundo más justo y equitativo es maravilloso y a ustedes les tocó esta revolución y esta oportunidad, es una gran oportunidad para empoderarnos positivamente del mundo.
Detrás de ustedes vienen muchas generaciones, que las observan, que las ven como referentes; que quieren seguir sus pasos y sueñan también con un mejor mundo.
Salgan a brillar, hagan equipo con los hombres, enseñenles a ellos, sientanse orgullosas de ser mujeres, nadie más que nosotras tenemos el don de dejar en el mundo testimonios profundos de lo que realmente significa ser una mujer líder, una mujer que lucha por un mundo más justo y equitativo para todos. Aprovechen sus años, las ganas, su juventud, y entusiasmo.
Cada una de ustedes es única en irremplazabe. Valoren la vida, su vida. No hay otra, pero simpre habrán opciones para salir al mundo brillando y volando todo lo necesario para alcanzar nuestro sueño y ser feliz.